Todavía no ha llegado el momento. Cuando llegue el día perfecto, una señal inequívoca me lo hará saber. Hasta ese momento, aquí me quedo quietecica y sin hacer ruido. Solo estaré vigilando, expectante a reconocer esa señal. Haré compañía al gato y a las telarañas que siempre odie. Lo que sea para tener un primer plano de la situación y no salir a destiempo . Pero el tiempo no pasa en vano, conmigo o sin mi.
De romanos y sofás
Hace 17 horas
MAROCHA:
ResponderEliminarEn todo estoy de acuerdo excepto en lo de "esperar quietecico",
Salu2 movidicos.
Dyhego:
ResponderEliminarEsperar quietecica es lo que peor se me da, pues soy mas de "dar mal".
Un besico en ese hombro.