domingo, 18 de noviembre de 2012

CÓLEOS


No se si me gustan mucho o no me gustan nada, supongo que depende de la vida que les demos. Los cóleos se comportan de manera muy diferente en función de muchos factores.

Los cóleos que se crían en interiores son muy agradecidos, da gusto verles crecer, basta con poner un esqueje en un vaso con agua y enseguida comienzan a echar raíces, luego los plantas en una maceta con tierra y hasta podrías ver como brotan hojitas de un lado y otro de su fino tallo. Adquieren la forma que tu quieres tan solo con ir colocándoles tutores que los dirijan, claro que una vez puestos ya no los podrás retirar o toda la planta se te viene abajo. Sus hojas son pequeñas y abundantes de colores pastel, verdes y rosadas en el centro, todas iguales, bonitas. Cuando un cóleo se cría en interiores, sus hojas son perennes, supongo que eso es una ventaja, pues no hay que ir barriéndolas cuando se acaba su temporada y además, con luz y un poco de agua es suficiente para tener un cóleo para toda la vida.


Los cóleos que se crían en exteriores son todo lo contrario, sus hojas son grandes, fuertes, duras y de unos colores tan brillantes y vivos que te llenan el alma de alegría, derrochan energía, crecen expandiéndose a lo ancho y alto. No hay un cóleo de exterior que sea igual que otro, todos diferentes y a cada cual mas impactante. Un jardín de cóleos, no deja indiferente. La pena es que cuando alcanzan su máximo esplendor, les comienzan a salir unas ramas puntiagudas con unas florecillas que huelen fatal, seguidamente comienzan a caer sus hojas, poniéndolo todo perdido y tan solo les queda un tallo desnudo que quizá al año siguiente vuelva a echar nuevas hojas, pero lo mas probable es que no lo haga pues antes morirá .


Si a un cóleo de interior lo sacas al exterior, veremos como sus hojas cambian de color; rosas, rojos, granates, burdeos, teja, marrones, fucsias, todo un festival de colores recorriendo su largo y fino tallo, pero en pocos días sus hojas se habrán caído pues no soportan bien los cambios de temperatura.

Si un cóleo de exterior lo metes al interior, las hojas comienzan a palidecer y perder su brillante colorido, se vuelven lacias y sin vida, tal vez no se le lleguen a caer, pero su aspecto triste no adornará ningún rincón del hogar.

Y a vosotros...¿Qué cóleos os gustan mas?

martes, 30 de octubre de 2012

MI OFTALMÓLOGA


¡¡¡Hola de nuevo a todos!!!


Hace mucho que no escribo nada por aquí, asÍ que voy a quitarle un poco el polvo a esto contando una pequeña anécdota que me ha ocurrido hoy. No es que sea una pedazo anécdota pero si que va a ser mi escusa para asomarme por la blogosfera y saludar a mis queridos seguidores.

Hace 15 días fui al oftalmólogo para contarle que, últimamente había notado que veía peor, asi que mi oftalmóloga se pone manos a la obra con mi historial (soy muy cegata, y es muy largo) y parece interesarle bastante. Me pone unas gotas amarillas asquerosas y comienza a mirarme con una máquina.

    - ¡Madre mia! -dice la doctora- lleva usted las corneas destrozadas (queratitis), el ojo muy seco e            inflamacion en general.
      - ¿Tan mal los llevo doctora?
     - Ya lo creo, lo que no sé es cómo  ha aguantado tanto tiempo con este dolor. Tenía que haber venido antes.
    - Pues...doctora, es que a mi los ojos no me duelen nada, en realidad lo que me preocupa es que veo peor.
     - Se va poner estas gotas 3 veces al día -dice la doctora sin haberme escuchado- y estas otras 2 veces al día, no se puede poner ni gafas ni lentillas, tampoco se pinte y le cito para dentro de 15 días.
     - Hmmm...doctora y de lo que veo peor ¿A qué cree que se debe, a la queratitis?
     - Ah! es verdad, le voy a graduar la vista.
Procede a ponerme esas gafas tan favorecedoras, a cambiarme cristales y a hacerme leer las típicas letras y me dice:

    - La vista la tiene estupenda, a pesar de las 8 dioptrías que tiene en cada ojo de hipermetropía, parece mentira, pero ve usted mucho mejor de lo que cabría esperar.

Me vuelvo a mi casa con la vista de lince y dispuesta a padecer mi nuevo dolor que hasta el momento no tenía. Compro mis medicamentos y me preparo para estar sin gafas ni lentillas ni rimmel durante 15 días, pero mis 8 dioptrías en cada ojo me permiten ver lo mismo que antes...nada.

Hoy se cumplían mis 15 días y he vuelto. Me ha dilatado las pupilas a tamaño disco de vinilo y comenta:

     - Bueno pues ya está
     - ¿Ya tengo bien las corneas, doctora?
     - Claro, si no, no estaría usted así.
     - Y...¿cómo estoy? -me he atrevido a decirle, pues no entendía bien lo que me quería decir.-
     - Pues ¿No ve que ya no le duele nada?
    - Es que...la verdad es que nunca me ha dolido, en realidad, vine porque creía haber perdido algo de vista.
     - Pero ¿Ahora, ya ve bien no? -me dice, toda convencida-
     - Hmmm...pues no sabría decirle.
   - Si mujer, ahora tiene que ver mucho mejor, además de no dolerne ya nada pues sus corneas están perfectas.

Así que aquí estoy muchisimo mejor que hace 15 días, andevaparar!!!!