jueves, 3 de diciembre de 2009

ECONOMÍA

LLegada ya a el meridiano, es tiempo de cábalas y promedios. Unos días más que otros.
Esta mañana he echado mis cuentas en la sala de espera de un doctor. El balance de situación ha sido positivo y ha arrojado pingües beneficios.
Pero no me lo voy a gastar todo. Creo que voy a donarlo.

He saboreado cada momento de mi vida, aprovechado cada instante, me he sentido viva y me he sentido muerta. Me ha gustado vivir esta media vida y me ha sobrado tiempo.

Ahora es élla la que lo necesita, necesita mi tiempo de sobras y se lo voy a dar para que lo utilice como quiera. Aquí estoy, mamita, para ver como te lo gastas. Estaré cerquita para que no lo malemplees.

En la otra mitad de lo que me queda, sobreviviré con lo justo. Ya he aprendido a eso.

Tal vez encuentre a alguien que le haya sobrado algo y quiera compartirlo conmigo. Pero si no lo encuentro, nada pasará, porque yo ya he aprendido a vivir con lo justo.

2 comentarios:

  1. Ay, Marochita, pues claro que anima que te lea alguien...
    Qué suerte poder dar tu tiempo a tu madre!!
    La envidia me corroe. Lo admito con sinceridad.
    Besicos

    ResponderEliminar
  2. Supongo que las dos andamos un poco cojas. Pero ya sabs lo que se dice...
    "Cojo busca a coja pa andar bien"

    ResponderEliminar