miércoles, 10 de febrero de 2010

PALOMITAS DE MAIZ


De el fondo de un armario alto de mi cocina, de la parte de mas atrás, de ahí donde no llego ni de puntillas, de aquel sitio que cuando metes la mano tentando a ver lo que hay, casi da miedo pensar en lo que te vas a encontrar, he sacado una cajita con dos bolsas y en cada bolsa 3 paquetes de palomitas, de esas que se meten al microondas. ¡Pedazo anécdota!- pensareis-. Pero cuando tienes un ataque de ansiedad porque, estás a dieta, has dejado de fumar, apenas tienes sexo y llevas 20 minutos, como una idiota, delante de la nevera con la puerta abierta, pensando, qué me puedo hacer de comer con este limón, un frasco de mostaza de Dijón, media cebolla con puntillas y algo al fondo de una lata que parece haber sido pimiento rojo en su día, encontrarme con esas palomitas...ohg!! me he dicho, ¡ésto lo tengo que escribir en mi blog!
He abierto una bolsa y sacado un paquetito plegado como un triptico. Lo he metido al micro pero antes, he leído las instrucciones (3 m. y con esta cara hacia abajo). La bolsita ha comenzado a dar vueltas dentro y a desplegarse, parecía sentirse agusto, como desperezandose y cogiendo oxigeno después de tanto tiempo ahi encerrada. Como me he situado delante, no me he perdido detalle del proceso de trasformación. La bolsa a empezado a hincharse y ha alcanzado toda su embergadura. Ella no sabía que era tan larga. Unos ruiditos tímidos como... put!.........put!.......put! han molestado mi paciencia, pero la bolsita estaba encantada porque ha seguido mas rápido y más y más..put!put!put!put!purruputuput! y en cada estallido se hacía más oronda y prieta. A partir de ahí, los put! se han ido espaciando hasta que se han dejado de oir (si, yo también me he excitado). Llegado a este momento mi ansiedad se había echado a un lado, dejando sitio a mi intriga e imaginación que andaban dando codazos, para hacerse sitio, ya hacía un rato.
A la pobre bolsita de maiz olvidada, acartonada, doblada y fría, sólo le hacía falta que alguien la rescatara y le diese un poco de calor para que afloraran en ella, poco a poco, todos sus encantos y convertirse así en algo deseado, terso, firme y calentito. Y me he dicho...¡ésto lo tengo que contar en mi blog!
¡Buaaaa, tengo frío!

7 comentarios:

  1. En esos momentos ansiosos, yo mataría por encontrar algo de chocolate, que no compro porque no me conviene...y luego me cago en todo por no haber comprado...y luego cuando se pasa el asia, me alegro de no haber comprado porque hubiera hecho una masacre...¡Cómo te entiendo!.

    ResponderEliminar
  2. Qué facilidad tienes para engancharme!! Me ha gustado... Me ha traído buenos recuerdos, recuerdos palomiteros ;)

    Yo ahora tengo la barriguita llena con lo que hambre no tengo pero tengo frío... vengo de la calle y vaya fresquito que hace, sólo de pensar que tengo que salir otra vez en breves me entran escalofríos...

    Un beso y un abrazo que abriga

    ResponderEliminar
  3. Maite: Creo, que el chocolate, si te lo comes a escondidas sin que nadie te vea, no engorda.
    Ojos que no ven, corazon que no siente. Chocolate que en la mano no se ve... calorías que se esfuman. O algo así.

    ¡Vámonos pal monte!

    ResponderEliminar
  4. Carpe: Me siento muy halagada y con ganicas de seguir escribiendo mis cosas de andar por casa.

    Ya me he puesto ese abrazo alrededor del cuello y...¡oye! que se nota, eh?

    ResponderEliminar
  5. Ya sabes que tanto Emilio como yo queremos que quieras seguir escribiendo ;)

    Tienes magia... hechizas ;) y eso no lo puede decir todo el mundo.

    Me alegra saber que te ha abrigado al menos un poco... qué frío he pasado esta noche que he tenido que salir para dar un curso... he pasado frío al ir y mucho más al volver... ahora estoy aquí con mi batita acolchada disfrutando de tus comentarios ;)

    Un beso y muy buenas noches

    ResponderEliminar
  6. Carpe:
    Es que soy un poco bruja.
    Hablando de magia y hechizos....hummmm!!!
    Tengo en el horno una sorpresa.

    ¡Qué bonita la nieve! ¿verdad?

    ResponderEliminar
  7. Hola, Marocha!!

    Yo también soy un poco brujilla ;) jej

    La nieve muy mona, al volver de comer me ha sorprendido encontrármela. La sensación de que nevara y ver el sol ha sido chula.

    Un beso

    ResponderEliminar