miércoles, 6 de abril de 2011

BIOMECÁNICA Y OTROS MIEDOS


Me gusta subir montañas, hablo poco por aquí de ello, pero la verdad es que me gusta mucho subir montañas y también bajarlas, últimamente estoy empezando a cogerle el gusto también a bajarlas. Antes, siempre me daba un poco de susto hacerlo, miedo a resbalar, a caerme al vacío, al el no control de mi cuerpo ante una caída. Incluso, en alguna ocasión me he llegado a plantear el ascenso a alguna cima por temor a su bajada. Subiendo te cansas, pero si te paras y descansas se te pasa y luego sigues o caminas despacito y no dejas que aparezca el cansancio, aunque sabes que inevitablemente lo hará, pero tal vez para cuando llegue la flojera, ya hayas llegado a la cima. 
La bajada siempre requiere mas cuidado, pues tus músculos ya están cansados del ascenso y la fuerza de la gravedad hace que los pasos sean mas rápidos y descontrolados.
Empecé hace un tiempo a tomarle el pulso a las bajadas, buscando primero las piedras donde ir apoyando mis botas, haciendo escaleras y dando flexibilidad a mis rodillas para no retener constantemente mi peso en vano, aprovechando las inercias del movimiento para construir el nuevo paso, casi sin apoyar un pie ya despega para apoyarlo en otra piedra. He descubierto que así las rocas en las que te apoyas no se mueven apenas por la brevedad y ligereza del apoyo y que, normalmente, es el motivo principal de las caídas. Estoy practicando y cada día me sale mejor. 
Éste es uno de los miedos que está en mis manos controlar, las bajadas. Tengo otros a los que estoy dispuesta a enfrentarme un día de éstos, lo que pasa es que no sé por dónde empezar.

4 comentarios:

  1. MAROCHA:
    ¡Si es que tienes ojo clínico!
    Me han dado cita para el lunes próximo. Ya te contaré.
    Es bueno vencer miedos, peroa veces da miedo intentarlo...
    Salu2

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  2. Dyhego:

    ¡Madre, qué espabiladica soy!!

    Pues habrá que intentar vencer el miedo a intentar vencer los miedos. o que? O yo que sé., pero fuera miedos, que los miedos cohartan las libertades y condicionan las vidas.

    Un besico valiente.

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  3. MIedo me da lo que haría yo si no tuviese miedos... Yo creo que el miedo, como el dolor, hace que los apasionados no nos acerquemos demasiado al fuego. Creo que nos protege. Pero no, si a ti no te deja bajar montañas tranquila, tienes que vencerlo. Si me subes en avión, bajo contigo;-)
    Un beso.

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  4. Olga:
    Pues si, de alguna nos protege, de muchas, seguro, pero de otras muchas nos condiciona. El miedo engrandece la hazaña y nos hace pequeños. El miedo se sabe poderoso y se vale de eso. Y si no, siempre te dirá eso de... "ya te lo advertÍ" Asqueroso el miedo.

    Mejor subir que bajar Olga, no sobreestimes las bajadas que las carga el diablo.

    Un besazo.

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