lunes, 31 de enero de 2011

SIMBIOSIS


¡Hola! Sé que estás ahí. Sí a ti. A ti, que me estás viendo en éstos momentos. ¿Porqué no me dices nada? Sé que me buscas y te me quedas mirando casi a diario y no es por casualidad. Como tampoco es por casualidad que yo me deje mirar. Sal de tu escondite y dime algo, no te voy a comer. Quiero que sepas, que me reconforta tu no ausencia y que escudriño tus rincones con la esperanza de que estés espiándome. Quiero que sepas que yo también te necesito y quiero que sepas que, si algún día dejaras de seguirme, yo no sabría dónde hacerme la encontradiza. Por eso necesito saber que sigues estando ahí. 
Bueno, voy a dejar ésta nota bien dobladita dentro de ésta hendidura, con la esperanza puesta en saber más de tí. Espero que entiendas mi letra.

P.D: Hoy estabas muy guapo.

Firmado: Mira al frente

domingo, 23 de enero de 2011

TIC.TAC

Lo que en principio parecía ser la liberación esperada, poco a poco se tornó en su condena. El tiempo pasaba y sus sentimientos se iban haciendo viejos. Esas maravillosas sensaciones de hace años, se enranciaban hasta hacerse insoportables y por más que buscaba entre sus recuerdos algo de esa luz reconfortante, todo era encontrarse con nada.
El ruido de su reloj, tic-tac, no le dejaba dormir, pensar, comer y cada vez el sonido era más alto. A veces, se tapaba los oídos y lloraba sin parar...



... mira a su bebé durante horas y ya no duerme. Se alimenta de gestitos, muecas, suspiros y preocupaciones. Ella ya no recuerda liberaciones ni condenas ni tics-tacs, tan sólo sonríe.

domingo, 9 de enero de 2011

MAÑANA AL COLE


Mañana, al cole, a la rutina, a madrugar, a los deberes por la tarde en familia, a la catequesis, al inglés, a jota, a teatro. Prefiero que los peques estén de vacaciones, aunque me tenga que estar organizando todo el día para poder trabajar un poco.
Cuando tienen fiesta comemos sin horario, cuando tenemos hambre. Se levantan cuando abren los ojos. Se duchan sin prisa. Compramos juntos y decidimos lo que nos apetece comer ese día, dentro de lo que toque comer, ¡claro! Pasamos mas tiempo juntos y nos reímos mucho haciendo el tonto. Hablo mas  y chillo menos y ellos juegan juntos y se pelean menos. Todo funciona mejor cuando seguimos nuestro reloj biológico.
Sieso de Jaca, es un pueblo de Huesca que repoblaron hace unos años, unas cuantas mujeres y sus hijos (hoy en día, ya hay algún hombre también) que viven de lo que cultivan , de lo que crían y de lo que ellas mismas elaboran con lo que la naturaleza les da.
En éstos momentos, en los que me encuentro repasando ropas y carteras, me están entrando unas ganas locas de coger el montante y marcharnos a contemplar las mariposas por un tiempo. Bueno, pero mañana se me pasa. Y es que ahora debe de hacer mucho frío por Huesca.